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Cementerio Monumental

En el Medievo, en Milán, había muchos y pequeños cementerios, en general alrededor de las iglesias. Con el pasar del tiempo se sintió la necesidad que incorporar en un único lugar los personajes famosos para celebrar sus memorias. 

En 1863 el arquitecto Carlo Macchiachini gana el concurso con su proyecto que contempla la construcción del Cementerio Monumental de Milán.

Tan pronto como se cruza el enrejado, lo que vemos por primero es la escalera que lleva a un templo llamado Famedio (Templo de la Fama). Un plaza enorme lo rodea. Presenta una cúpula octogonal con agujas que nos recuerdan una iglesia, su destino original. Alberga los fallecidos excelentes, como por ejemplo Alessandro Manzoni.

A los lados del Famedio, galerías cubiertas nos presentan un repertorio artístico sin igual. El cementerio en sí está divido en tres partes principales: el área católicos, el área no católicos y el área israelitas. Al mismo tiempo está subdividido en repartos. En el centro del área de los católicos se encuentra un Osario y en el extremo opuesto a la entrada el Crematorio.

 

Algunas tumbas a ver recomendadas

Los datos hablan solos: sepulturas totales más de 250.000; 1800 entre edículas y capillas ardientes prestigiosas y 15.000 monumentos.

No deje de ver las tumbas:

Bernocchi, Besenzanica, Bocconi, Bonelli, Branca, Brivio,  Campari, Campanini, Casati Isabella, Castellotti,  Castiglioni, Chinelli, Cívico Mausoleo Palanti, Crespi, Dompé, Elisi, Erba, Falck, Feltrinelli, Forlanini, Giussani, Goglio, Keller, Korner, Levi, Manzoni, Mártires Israelitas del nazismo, Milaneses caídos en los campos de exterminio nazistas, Morgagni, Motta, Pigni, Rosso Medardo, Sommaruga, Squadrelli,  Treves, Toscanini y otras. Imposible verlas todas en una sóla visita.

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